El emprendimiento parece estar de moda, la realidad es que muchas personas están entendiendo la importancia de ofrecer soluciones a la sociedad que pueden convertirse en modelos de negocio muy exitosos y superar la barrera del fracaso, según el Fondo de Capital de Riesgo de compañías emergentes en Latam, 56% de las empresas emergentes en Colombia fracasan.
Lo cierto del caso es que quien toma la decisión de emprender se acostumbra a vivir bajo una dinámica particular que lo lleva a:
- Descubrir talentos ocultos
- Identificar debilidades
- Desarrollar hábitos de negocio
El tercer punto es uno de los más importantes, los hábitos son esas acciones que se ejecutan todos los días como desayunar, bañarse, leer; acciones que sumadas nos dejan un resultado, ahora bien, es muy importante hacer el esfuerzo de entender qué tipos de hábitos debe cultivar aquella persona que desea emprender.
Si bien no todos los hábitos tienen que ver directamente con el emprendimiento, algunos de ellos ayudan a que se moldee la personalidad emprendedora, mientras que otros alejan del éxito a cualquier persona que pretenda entregarse a este mundo.
Hábitos positivos para emprender
Aquí una pequeña lista:
- Estudiar
- Leer
- Tener una alimentación saludable
- Hacer ejercicio
- Fortalecer debilidades
Pero, además, a continuación, otros que también son vitales:
Prepararse para los panoramas negativos: porque cuando se emprende no todos los planes salen como se espera, entrenar la capacidad de levantarse ante las adversidades es una buena estrategia.
Estar atentos: Lo que ocurre en el entorno de los emprendimientos deja grandes lecciones, pero si no se entrena la atención para entender y aprender, muchas enseñanzas pueden pasar desapercibidas.
Cultivar relaciones personales positivas: Los emprendedores siempre estarán en contacto con otros, socios, trabajadores, clientes; lograr que exista armonía en todas ellas es primordial.
Confianza: El mejor hábito de emprendimiento es confiar en la capacidad de cada quien, pero para eso, el emprendedor debe conocerse, es allí donde comienza todo.
Emprender es más sencillo de lo que parece, sobre todo si se toma la decisión de hacer las cosas por el camino correcto. Siempre con el objetivo de que el emprendimiento no se quede solo en eso, sino que vaya más allá; pues la verdadera batalla diaria es convertir esa idea de negocio en un modelo que perdure en el tiempo, todo pasa por cambiar el pensamiento de emprendedor a empresario.
